Cómo funciona la hipnosis en el tratamiento del trauma
La hipnosis no es un espectáculo ni una pérdida de control: es un estado de atención focalizada que facilita el acceso a procesos inconscientes y a recursos internos. En el contexto del trauma, la hipnosis clínica permite que la persona pueda procesar recuerdos, emociones y sensaciones vinculadas al hecho traumático desde una distancia terapéutica y con mayor seguridad emocional. La hipnoterapia utilizada por profesionales formados equilibra la evocación controlada de material traumático con estrategias de contención, regulación emocional y reorientación hacia recursos personales.
Técnicas complementarias y por qué combinarlas
Combinar hipnosis con técnicas como el brainspotting, EMDR o técnicas de regulación somática puede potenciar la eficacia del tratamiento. Cada enfoque aporta un ángulo distinto: la hipnosis trabaja la narrativa y el acceso a recursos internos; el brainspotting focaliza la atención en puntos oculares que facilitan la descarga emocional; y la regulación somática ayuda a integrar las sensaciones corporales asociadas al trauma.
- Hipnosis clínica: acceso al inconsciente y reestructuración de significados.
- Brainspotting: localización de puntos oculares que facilitan la liberación emocional.
- EMDR: procesado bilateral para desactivar cargas emocionales intensas.
- Regulación somática: reintegración de sensaciones corporales y desactivación de respuestas de amenaza.
Técnica práctica obligatoria: Anclaje de seguridad hipnótico
El anclaje de seguridad es una técnica hipnótica práctica, sencilla y extremadamente útil para personas que han sufrido trauma. Su objetivo es crear una señal interna (una imagen, sensación o palabra) que la persona pueda evocar rápidamente para recuperar calma y sensación de seguridad cuando aparezcan recuerdos intrusivos o síntomas de hiperactivación.
Paso a paso:
- Preparación: Siéntate o acuéstate en un lugar seguro, respira profundamente 6-8 veces para centrarte. Cierra los ojos si te resulta cómodo y permite que la atención se dirija a la respiración y al cuerpo.
- Inducción suave y recuerdo de seguridad: Evoca mentalmente una escena segura y reconfortante (puede ser real o imaginada). Explora los detalles: colores, sonidos, sensaciones corporales. Cuando la sensación de seguridad sea intensa, asocia un anclaje (por ejemplo, presionar ligeramente el pulgar y el índice, o repetir una palabra corta como “seguro”).
- Reforzamiento: Repite la evocación y el anclaje 3-5 veces, hasta que la asociación sea inmediata. Respira y abre lentamente los ojos. Prueba el anclaje fuera del estado hipnótico para comprobar su efecto.
Ejercicio guiado para el lector
Practica este ejercicio corto en casa cuando tengas 10-15 minutos sin interrupciones. Es una aplicación sencilla del anclaje de seguridad que puedes integrar en tu rutina diaria.
- Busca un lugar cómodo y apaga notificaciones. Respira 5 veces profundo y lento. Cierra los ojos si te es confortable. Piensa en un recuerdo o imagen en la que te sintieras verdaderamente tranquilo o protegido: puede ser una infancia, una playa, una conversación con alguien de confianza.
Casos reales y evidencia científica
– La práctica clínica y revisiones profesionales muestran que la hipnosis puede facilitar el acceso controlado a recuerdos traumáticos y ayudar en la regulación emocional; organizaciones y blogs especializados en hipnosis clínica describen casos de mejora sostenida cuando se integra en programas terapéuticos (ver por ejemplo artículos divulgativos en Hipnologica y TopDoctors).
– Estudios y formaciones recientes han reforzado el interés por integrar hipnosis en protocolos de trauma: por ejemplo, cursos especializados (ADIPA 2023) y recursos clínicos describen protocolos estructurados. Aunque la investigación sigue desarrollándose, múltiples informes clínicos indican mejoras en síntomas como ansiedad, flashbacks y trastorno de estrés postraumático cuando la hipnosis se aplica por terapeutas formados y en combinación con otras técnicas.
¿Cuándo acudir a un profesional?
Acudir a un profesional es recomendable en los siguientes casos:
– Si los recuerdos traumáticos causan crisis emocionales intensas, disociación o riesgo para tu seguridad.
– Cuando los síntomas interfieren con el trabajo, las relaciones o la vida diaria (insomnio persistente, evitación marcada, hipervigilancia constante).
– Si necesitas un plan terapéutico estructurado que incluya preparación, anclajes, y una estrategia de cierre seguro tras la evocación del material traumático.
Limitaciones y precauciones: La hipnosis es segura en manos de profesionales con formación en hipnosis clínica y en trauma. No es recomendable intentar técnicas profundas por cuenta propia si hay historial de psicosis, consumo activo de sustancias que alteren la conciencia, o inestabilidad suicida. Un terapeuta cualificado realizará una evaluación inicial y pautará el tratamiento más seguro y eficaz, incluyendo derivaciones si fuera necesario.
Conclusión
La hipnosis, cuando se aplica con rigor clínico y en combinación con técnicas complementarias como el brainspotting, ofrece una puerta segura y potente para trabajar el trauma. Permite acceder a recursos internos, reorganizar la memoria emocional y crear estrategias de regulación que perduren en la vida cotidiana. Si sufres las secuelas de un trauma y buscas alternativas terapéuticas efectivas, la hipnoterapia profesional puede ser una opción valiosa: solicita una evaluación con un profesional formado, insiste en la seguridad y la contención, y considera un plan que combine hipnosis, trabajo corporal y seguimiento psicológico.
Si estás en Madrid y quieres explorar esta vía, valora servicios profesionales de hipnoterapia y shows terapéuticos que combinan demostración y práctica clínica (consulta siempre a terapeutas acreditados). Ponte en contacto con centros especializados o solicita una primera consulta para valorar si la hipnosis puede integrarse en tu proceso de recuperación.